NUTRICIÓN BASADA EN EVIDENCIA


Microbiota: un universo dentro de nosotros
Por: Aranda-Velázquez Wendy Andrea(1), Mendoza-Gutiérrez Ivette Nayazet(1), Pérez-Jiménez Ana Karen(1), Zapotitla-Ramirez Elisa Inés(1)
- Consultorio de asesoría nutricional, Instituto Nacional de Salud Pública
Nuestro intestino no está vacío: está lleno de vida. Billones de microorganismos —principalmente bacterias, pero también virus, hongos y arqueas— conviven en nuestro tracto digestivo formando la microbiota intestinal. Lejos de ser huéspedes pasivos, estos microorganismos son auténticos aliados para nuestra salud.
Cuando la microbiota está en equilibrio, hablamos de eubiosis. Pero si ese balance se rompe —por malos hábitos, estrés, enfermedades o medicamentos— ocurre la disbiosis, un desequilibrio que puede favorecer el desarrollo de enfermedades crónicas como la enfermedad inflamatoria intestinal, la enfermedad celíaca, el síndrome del intestino irritable o el hígado graso no alcohólico.
¿Qué hace la microbiota intestinal por nosotros?
La microbiota intestinal cumple funciones esenciales en nuestro cuerpo:
- Función metabólica: produce ácidos grasos de cadena corta, vitaminas (como la K y algunas del complejo B) y facilita la digestión de nutrientes que nuestro organismo no podría procesar solo.
- Función inmunológica: fortalece nuestras defensas activando linfocitos, generando anticuerpos y modulando la respuesta inflamatoria del cuerpo.
- Función fisiológica: contribuye a la renovación de las células intestinales y refuerza la barrera intestinal, evitando que bacterias y toxinas pasen al torrente sanguíneo.
En resumen: sin microbiota, nuestra digestión, inmunidad y salud general estarían gravemente comprometidas.
¿Quiénes forman la microbiota intestinal?
La mayoría de los microorganismos de nuestra microbiota son bacterias. De hecho, el 90% pertenece a dos grandes grupos: Firmicutes y Bacteroidetes. El resto está compuesto por actinobacterias, proteobacterias, verrucomicrobias, fusobacterias, cianobacterias, además de virus, hongos y arqueas.
Esta diversidad no es casual: una microbiota rica y variada es señal de buena salud.

Intestino y microbiota: una relación de equilibrio
El tracto gastrointestinal tiene dos capas de protección. La externa está colonizada por la microbiota, mientras que la interna utiliza proteínas antimicrobianas y la peristalsis (el movimiento natural del intestino) para controlar qué microorganismos permanecen.
Cuando este equilibrio se rompe, las bacterias pueden estimular respuestas inflamatorias descontroladas, favoreciendo el desarrollo de enfermedades intestinales.
¿Qué factores alteran nuestra microbiota?
La composición y diversidad de la microbiota no es estática. Se ve influenciada por múltiples factores:
- Genética y envejecimiento: Existen genes específicos que pueden influir en la cantidad y tipo de microbiota a nivel intestinal. Además, el microbioma (código genético de los gérmenes que forman la microbiota), tiene un papel decisivo en los procesos de salud-enfermedad, por lo que condiciona en gran medida parte los cambios de la microbiota durante el curso de envejecimiento.
- Alimentación: un consumo elevado de grasas puede asociarse con un desequilibrio en la microbiota intestinal, lo que favorece el desarrollo de procesos inflamatorios. En contraste, una alimentación rica en alimentos frescos y naturales contribuye a mejorar la composición de la microbiota, lo que ayuda a revertir la inflamación y a disminuir los niveles de fragilidad.
- Nivel de actividad física: el ejercicio regular favorece la diversidad de la microbiota intestinal.
- Consumo de medicamentos (como antibióticos) y estrés: afectan la diversidad y disminuyen la cantidad de microorganismos.
- Factores ambientales, sociales y culturales: Los contaminantes, plaguicidas, así como los procesos de urbanización afectan negativamente a la diversidad de la microbiota. Sin embargo, las prácticas alimentarias tradicionales pueden actuar como un factor protector de la microbiota.
- Lactancia materna exclusiva: la microbiota en niños y niñas que han recibido lactancia materna ha mostrado tener mayor cantidad de microorganismos beneficiosos.
¡Cuidar estos aspectos es esencial para mantener una microbiota sana!

Cuando la microbiota se desequilibra: disbiosis y enfermedades
El desequilibrio de la microbiota está relacionado con diversas enfermedades:
- Enfermedad celíaca: en personas genéticamente predispuestas, el consumo de gluten puede aumentar la permeabilidad intestinal y reducir la diversidad de microorganismos, exacerbando la inflamación.
- Síndrome de intestino irritable: ciertos azúcares fermentables en los alimentos pueden alterar la microbiota, provocando gases, distensión y dolor abdominal.
- Enfermedad inflamatoria intestinal: la disminución de bacterias antiinflamatorias y el aumento de bacterias proinflamatorias incrementan el riesgo de inflamación crónica en el intestino.
¿Cómo podemos cuidar nuestra microbiota?
La dieta es una herramienta poderosa para proteger y fortalecer nuestra microbiota intestinal. Entre los alimentos más recomendados destacan:
- Ricos en fibra: verduras, frutas, leguminosas, cereales integrales (avena, arroz integral, trigo, cebada) y oleaginosas (nueces, almendras, semillas).
- Alimentos fermentados: kéfir, yogurt de búlgaros, kombucha y pan de masa madre.
Incorporar estos alimentos en nuestra vida diaria puede contribuir significativamente a preservar el equilibrio y diversidad de la microbiota.
Cuidar tu microbiota es cuidar tu salud
La microbiota intestinal es un actor fundamental en nuestra salud digestiva y general. Mantener su equilibrio no solo ayuda a prevenir enfermedades crónicas, sino que también mejora nuestra calidad de vida.
Pequeños cambios —como mejorar nuestra alimentación, movernos más y gestionar el estrés— pueden tener un impacto profundo en nuestro bienestar.
Cuidar a esos billones de aliados invisibles es, en última instancia, cuidar de nosotros mismos.

Referencias
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- Bustos-Fernández LM, Hanna-Jairala I. Eje cerebro intestino microbiota. Importancia en la práctica clínica. Revista de Gastroenterología del Perú. 2022;42(2):106–16.
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- Webmaster Instituto Nacional de Alimentación y Nutrición en Novedades. Instituto Nacional de Alimentación y Nutrición. 2025 [citado el 24 de febrero de 2025]. Alimentos que favorecen la microbiota. Disponible en: https://www.inan.gov.py/site/?p=5737 Ribera Casado JM. Microbiota intestinal y envejecimiento: ¿un nuevo camino de intervención? Vol. 51, Revista Espanola de Geriatria y Gerontologia. Ediciones Doyma, S.L