SABERES COMPARTIDOS
Optimizando la calidad de vida: estrategias clave para prevenir y atender problemas auditivos
Por: Maira Y. Campos Ceja1, Andrés Vega Rosas2
- Facultad de Medicina, Universidad Nacional Autónoma de México
- Centro de Manejo del Dolor, Hospital Ángeles Mocel
En México, alrededor de 2.3 millones de personas sufren de discapacidad auditiva. Más del 50% de estos casos corresponden a individuos mayores de 60 años, mientras que el 34% afecta a personas de entre 30 y 59 años, y aproximadamente el 2% son niños en edad escolar. La afectación del síndrome auditivo en la calidad de vida de quienes lo experimentan, limitando su capacidad de comunicación, constituye un problema de salud pública significativo.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 2012 se estimó que más del 5% de la población mundial (466 millones de adultos y 34 millones de niños) experimentaron pérdida auditiva en un grado discapacitante.(4) Las causas principales de esta pérdida en adultos son la exposición crónica a ruidos por encima de los niveles seguros, exposiciones agudas a ruidos fuertes y la exposición a sustancias químicas ototóxicas, factores que son prevenibles y en muchos casos están asociados con entornos laborales de riesgo.(3)
Factores de riesgo para la pérdida auditiva.
Imagen tomada de la plataforma Canva
¿Qué tan importante es la audición para nuestra calidad de vida?
La audición es crucial para la comunicación, el mantenimiento de la cognición y la funcionalidad, así como para una buena calidad de vida. Los problemas en el sistema auditivo pueden resultar en dificultades de adaptación al entorno y contribuir a cuadros de depresión debido al aislamiento social que conllevan.
Según la OMS, la sordera, definida como la pérdida total de la capacidad auditiva en uno o ambos oídos, puede ser congénita o adquirida(3) y es una de las principales causas de discapacidad a lo largo de la vida, ubicándose en tercer lugar después de la depresión y las lesiones no intencionadas.
La pérdida auditiva afecta aproximadamente a un tercio de los adultos entre 61 y 70 años, y a más del 80% de aquellos mayores de 85 años. Después de los 60 años, se estima una pérdida anual de 1 decibelio en condiciones normales. Por lo tanto, se recomienda una evaluación médica de la audición a partir de los 50 años de edad, la cual se realiza mediante pruebas de audiometría para confirmar cualquier pérdida auditiva. Se considera que hay una pérdida de audición cuando la capacidad auditiva supera los 20 a 40 decibelios, teniendo en cuenta que los sonidos típicos de una conversación oscilan entre los 45 y los 60 decibelios.(8)
Tratamiento para la pérdida auditiva: opciones y consideraciones
La pérdida de audición puede abordarse mediante diversas medidas de rehabilitación, entre las que se incluyen el uso de tecnología auditiva como audífonos (aparatos auditivos), implantes cocleares e implantes de oído medio.(5) Si bien anteriormente los audífonos convencionales eran la norma, en casos de pérdida auditiva severa que afecta significativamente la funcionalidad, la implantación coclear emerge como una intervención costo-efectiva.
Implante coclear. Imagen tomada de Northwestern Medicine.
No obstante, más allá de la existencia de estas tecnologías, es crucial contar con la infraestructura necesaria para que las personas afectadas reciban el apoyo adecuado. Aspectos como los recursos económicos disponibles, las dinámicas en el ámbito público y privado de la salud, así como el nivel de conciencia de la población acerca de estos temas, desempeñan un papel fundamental en la accesibilidad a estos tratamientos.(1) Figura 1
La implantación coclear quirúrgica se reserva para pacientes específicos, quienes deben ser evaluados por un equipo multidisciplinario que incluya especialistas en otorrinolaringología, audiología, foniatría, psicología-psiquiatría y diagnóstico por imagen. Esta evaluación previa es crucial para determinar el perfil y pronóstico de los resultados posteriores a la implantación. La falta de adherencia al uso de audífonos, motivada por diversas razones como el estigma, el costo, la incomodidad o los resultados iniciales decepcionantes, puede convertirse en un obstáculo para lograr una cobertura total en estos tratamientos.
Figura 1: Interrelación de la tecnología médica con los diferentes actores para lograr su producción, uso y manejo: los recursos económicos, las relaciones de poder en el ámbito público y privado de salud, así como el flujo de conocimiento de la población general.
¿Debemos preocuparnos por la pérdida auditiva?
Las proyecciones para el 2050 son preocupantes: se estima que casi 2,500 millones de personas en todo el mundo sufrirán algún grado de pérdida auditiva, de las cuales alrededor de 700 millones necesitarán rehabilitación. Sin embargo, la producción actual de audífonos solo satisface una fracción mínima de estas necesidades, siendo menos del 10% a nivel global y apenas un 3% en países en desarrollo. Este desafío plantea una problemática de gran impacto a escala mundial.
En México, se realizan aproximadamente 300 implantes cocleares al año, un tratamiento costoso que involucra un precio estimado de 292 mil 355 pesos por dispositivo, además de los gastos quirúrgicos y de rehabilitación.(6) Considerando el presupuesto de salud en el país, que asciende en promedio a 135 mil millones de pesos para una población de 117 millones de personas, resulta evidente la dificultad para ofrecer este tratamiento a todas las personas que lo necesiten.
La crisis financiera en el Sistema de Salud Nacional representa una limitante adicional para brindar atención integral a quienes padecen esta discapacidad, especialmente frente a la alta demanda de atención por enfermedades crónico-degenerativas.(7) Sin embargo, se reconoce que servicios médicos integrales, brindados de manera oportuna, son fundamentales para mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad.
En México se han establecido instituciones dedicadas a la prevención, diagnóstico temprano, tratamiento e investigación de la hipoacusia o disminución de la agudeza auditiva, con el objetivo de satisfacer las necesidades y expectativas de los pacientes. En la última década el programa de implante coclear ha tenido un importante impulso. En 2004 existían 520 pacientes implantados(4), cifra que incrementó a 736,900 dispositivos registrados, aproximadamente, que se habían implantado en personas en todo el mundo para finales de 2019. A nivel local, desde 1999 y para el año 2015, el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias ha realizado 217 implantes. Lo cual refleja el esfuerzo por alcanzar las metas de la agenda 2030, salud para todas y todos.(2)
Aunque se han logrado avances, aún existen áreas de oportunidad, y la prevención emerge como una estrategia clave. En el ámbito laboral, la regulación de la exposición al ruido es fundamental, como lo establece la NOM-011-STPS-2001 en México. Sin embargo, acciones simples en la vida diaria, como moderar el uso de audífonos a volúmenes elevados durante períodos prolongados, son igualmente importantes para cuidar nuestra salud auditiva desde una edad temprana.
Referencias:
- Calvo, L., Prieto, A. y Pineda, M. (2008). Evaluación de Tecnologías para la Salud: Implante coclear. CdMx, México CENETEC Centro Nacional de Excelencia Tecnológica en Salud. Recuperado el 01 de abril de 2024 http://www.cenetec.salud.gob.mx/descargas/detes/evaluaciones/Implante_Coclear.pdf
- Chamlati, E. (2018). Programas Especiales de la Subdirección de Audiología, Fonatría y Patología del Lenguaje. Boletín Médico e Informativo del Instituto Nacional de Rehabilitación Luis Guillermo Ibarra Ibarra, I, (67), 1-15.
- García-Pedroza, F., & Peñaloza, Y. (2004). ¿Son los trastornos auditivos un problema de salud pública en México? Rev Mex Neurocir, 48, 20-9.
- González, R. I. B., Castillo, S. C., & Lee, G. R. (2017). Parámetros de programación del implante coclear. Boletín médico del Hospital Infantil de México, 74(1), 65-69.
- Guzmán, C., Fuentes-López, E., & Cardemil, F. (2020). Resultados del programa nacional de implantes cocleares y garantías explícitas en salud en beneficiarios pertenecientes al servicio de salud Aconcagua. Revista de otorrinolaringología y cirugía de cabeza y cuello, 80(3), 273-279.
- Secretaría de Salud. (2016). Cubre Seguro Popular implante coclear en menores de cinco años. Recuperado el 01 de abril de 2024 de https://www.gob.mx/salud/prensa/cubre-seguro-popular-implante-coclear-en-menores-de-cinco-anos#:~:text=El%20costo%20de%20la%20cirug%C3%ADa,de%20292%20mil%20355%20pesos.&text=El%20costo%20unitario%20de%20la,Programa%20Seguro%20M%C3%A9dico%20Siglo%20XXI
- Secretaría General, Gaceta Parlamentaria de la Cámara de Diputados. (2016). Dictamen de la iniciativa que reforma el artículo 117 de la Ley General de Salud. Recuperado el 01 de abril de 2024 de http://sil.gobernacion.gob.mx/Archivos/Documentos/2016/03/asun_3353924_20160331_1458228501.pdf
- Walling, A. D., & Dickson, G. M. (2012). Hearing loss in older adults. American family physician, 85(12), 1150-1156.