POLÍTICAS FISCALES Y REGULATORIAS A GRAN ESCALA PARA ABORDAR LA OBESIDAD Y CREAR DIETAS MÁS SALUDABLES Por: Redacción Revista ESPM

La transición hacia un sub-estándar nutritivo ha variado mucho y ha sucedido de manera muy irregular en México, ya que en algunas áreas en el sur del país y en lugares como la ciudad de México ha sido muy lenta. A finales de 1990 esta transición estaba apenas surgiendo, pero en las últimas 2 décadas las enfermedades no transmisibles han dominado la mortalidad en todo el mundo. Esto fue señalado por el Dr. Barry Popkin durante la conferencia magistral que dictó sobre políticas fiscales y regulatorias a gran escala para abordar la obesidad y crear dietas más saludables, el 16 de marzo de 2023 en el 19º Congreso de Investigación en Salud Pública.

Específicamente, México está dominado por enfermedades crónicas basadas en la nutrición, tales como la diabetes, la hipertensión y todas las enfermedades relacionadas que se derivan de la obesidad. La situación de lo que comemos en México y en toda Latinoamérica es lo que está determinando nuestra salud y, en opinión del Dr. Popkin, desafortunadamente no vamos avanzando en una dirección saludable. A razón de ello planteó 2 cuestiones muy importantes: antes de 1900 no había “botanitas” en México; antes de 1950 había muy pocas; pero esto cambió después de los años 50’s y 60’s que fue cuando se extendió el consumo y producción de ese tipo de bocadillos, los cuales en los últimos 30 o 40 años se han incrementado –en su distribución y su consumo– cada vez más. Las colaciones se hacen ahora con alimentos ultra-procesados, poco saludables y con una gran cantidad de azúcar, “esto no es el reflejo de una sociedad saludable”–sentenció Barry Popkin.

La otra dirección en la cual nos dirigimos en todo el mundo y comenzamos a entender apenas en los últimos 10 o 15 años, es la tendencia a que los alimentos ultra-procesados están dominando cada vez más nuestra dieta. Asimismo, hay un gran incremento de alimentos comerciales en México y en Latinoamérica. Estamos aumentando de peso y podemos observar una transición muy importante que no habíamos visto antes. Se trata de un cambio muy grande en el patrón dietario.

En la conferencia magistral impartida por el Dr. Popkin se mostró que el riesgo de diabetes es muy alto para los mexicano-americanos, en comparación con la gente negra no hispana en los Estados Unidos. Entonces –dijo– “hay riesgos biológicos mucho más altos en los mexicano- americanos que en cualquier otro grupo racial”, y esto se debe, tal vez, a cuestiones genéticas diferentes, habiendo en las poblaciones indígenas, desde México hasta Chile, un riesgo mayor de aumento en el índice de masa corporal.

POLÍTICAS FISCALES PARA REDUCIR EL CONSUMO DE PRODUCTOS NO SALUDABLES

Sobre los diferentes tipos de políticas fiscales, el Dr. Popkin mostró que apenas hace 30 o 40 años se comenzó con el diseño de una legislación que pudiera tener un impacto en la forma de alimentarse. Entre México y Chile se ha trabajado mucho al respecto. El impacto que ha provocado en México el impuesto a las bebidas azucaradas sirvió para que en sólo 3 años este tipo de tasación fiscal se hiciera en más países. En Colombia, por ejemplo, los impuestos par alimentos no esenciales, que cada vez van aumentando, ha servido para que los colombianos piensen más en lo que están consumiendo. Pero Chile es el único país que realmente ha establecido una serie de legislaciones muy estrictas en las que el resto de los países latinoamericanos tenemos que avanzar, esperando que México pueda encontrar mayor reglamentación en cuanto al etiquetado frontal de alimentos y en cuanto al perfil del empaquetado, pues es mejor cuando se combina con restricciones de mercadotecnia. El Dr. Popkin explicó que en Chile esto ha evolucionado mucho y ha sido más poderoso que en México, porque se hizo de manera integral con el etiquetado frontal y la legislación, regulando la mercadotecnia e incidiendo en las escuelas mediante provisión de alimentos saludables.

Sobre la situación de la alimentación sana en las escuelas, el Dr. Barry Popkin destacó que Brasil es líder al requerir que el 30% de los alimentos escolares provenga de los pequeños agricultores locales. Asimismo, hizo un llamado de atención para que otros países, incluido México, pongan en práctica estrategias y políticas que garanticen el acceso a alimentos menos procesados y más sanos en las escuelas. No se debe pasar por alto que en México la gente de menor ingreso presenta altos índices de diabetes, hipertensión y otros problemas relacionados con la obesidad y el sobrepeso. Por lo general estas personas no están en el sistema de seguridad social y tienen problemas para mejorar su salud desde la perspectiva de la alimentación.

En cuanto a la determinación de impuestos a bebidas azucaradas y alimentos no saludables, el Dr. Popkin indicó que es algo de suma importancia; y que se debe poner atención en la cantidad de impuestos que se aplican, ya que mientras en algunos países estos impuestos no rebasan el 5 o 25 por ciento, en otros, como Chile, Perú y Colombia, se aplican impuestos mucho más altos, que pueden ir desde el 50% a bebidas azucaradas, hasta del 100% a bebidas energéticas.

Dependencias internacionales como el Banco Mundial o el Fondo Monetario Internacional están tratando de mejorar las condiciones de los países latinoamericanos para poder avanzar hacia un futuro más saludable y sostenible. A este respecto, el Dr. Popkin comentó que los impuestos siempre se pueden incrementar para que los países comiencen a migrar hacia el consumo de bebidas más saludables. Otra cosa importante que desde su perspectiva debemos considerar en México para el futuro, es que las bebidas azucaradas además de dañar la salud tienen un alto costo ambiental. Por mencionar un ejemplo, la producción de medio litro de bebida azucarada carbonatada requiere de 169 a 309 L de agua para ser producida. Esto nos debe llevar a pensar no sólo en lo que consumimos sino en lo que está detrás de la producción de todo ello.

En la valoración del Dr. Popkin, Chile es el único país que realmente ha tratado de hacer algo más integral –además de la aplicación de los impuestos– con diversas acciones y algunas otras políticas que se van reforzando mutuamente. Por ejemplo, ha comenzado con un perfil de nutrientes, gracias a lo cual hay alimentos que se han reformulado después de la implementación de una primera ley. Debido a las restricciones que controlan toda la mercadotecnia y la televisión, ha habido en ese país una reducción muy importante en cuanto a la exposición a la mercadotecnia de alimentos no saludables. Así también, se está tratando de determinar qué se puede hacer con el dinero recabado con la recaudación de impuestos para los alimentos no saludables, a fin de lograr tener alimentos más saludables para la población infantil y adulta.

En cuanto al etiquetado frontal de alimentos, el Dr. Popkin resaltó que hoy en día ya podemos ver un enorme incremento del uso de este etiquetado, desde que en 2006 Chile lo empezó a utilizar. Ahora en India y en muchos países de África buscan tener las mismas leyes y están considerando usar el etiquetado. Sin embargo, puesto que existen brechas importantes en cuanto a las políticas de cada país, se necesita que la Organización Mundial de la Salud aborde esta situación y actúe en contra de los alimentos ultra-procesados, considerando también a los alimentos con alto contenido de sodio, azúcar y grasa.

El Dr. Popkin indicó que es posible que cada vez más países reduzcan su producción de alimentos procesados. “Tenemos que movernos rápido, no queremos que la gente siga enfermando y muriendo, consumiendo desde la niñez alimentos súper chatarra hasta la edad adulta”–dijo–. Asimismo, resaltó que el 25% de las personas que viven en áreas rurales tienen un enorme porcentaje de comida chatarra en su alimentación. Y no se trata solamente de procesos de sobrepeso u obesidad, sino de un problema que también genera desnutrición e incluso inseguridad alimentaria. Ante esto debemos tener claro cómo etiquetar y crear políticas que desincentiven el consumo y también la producción de alimentos ultra-procesados.