CIENCIA Y SALUD

Sed de equidad: las secuelas emocionales y económicas de vivir sin agua segura
Por: Mtra. Klaudia A. Arizmendi Barrera1, Dra. Andrea Salas Ortiz2, Dr. José Luis Figueroa Oropeza3
- Economía de la Salud, Instituto Nacional de Salud Pública. Cuernavaca, Morelos, México.
- Centro de Economía de la Salud, Universidad de York, Reino Unido.
- Centro de Investigación en Evaluación y Encuestas, Instituto Nacional de Salud Pública. Cuernavaca, Morelos, México.
Mientras la humanidad avanza en desarrollos como la inteligencia artificial, la exploración espacial o las terapias genéticas, una necesidad elemental sigue sin resolverse para millones de personas: el acceso seguro y suficiente al agua.
Aunque en 2010 las Naciones Unidas reconocieron el acceso al agua como un derecho humano, ese derecho dista mucho de estar garantizado. En 2022, más de 2,200 millones de personas en el mundo no contaban con acceso a agua potable, y alrededor de 3,500 millones carecían de servicios de saneamiento adecuados.
Esta situación se conoce como inseguridad del agua, y se refiere a la experiencia cotidiana de vivir sin acceso constante, confiable y seguro al agua necesaria para llevar una vida saludable y productiva. No se trata únicamente de contar con una red de agua entubada o potable: también implica disponer de una cantidad suficiente, que llegue de forma regular y que esté libre de contaminantes.
A pesar de su magnitud, la mayoría de los estudios en torno a este fenómeno se han enfocado en medir la cobertura y el acceso, sin explorar a fondo los impactos que tiene sobre los hogares y las personas. Este vacío es preocupante, pues aún se desconoce el alcance que puede tener la falta de agua segura en la salud mental, en las pérdidas económicas asociadas al tiempo destinado a conseguirla o en las decisiones que afectan la nutrición, como sustituir el agua por otras bebidas consideradas más accesibles o seguras. Frente a esta realidad, urge reconocer a la inseguridad del agua como un factor que reproduce desigualdades y limita el bienestar de millones de personas en el mundo.

Imagen 1. Distribución de agua potable mediante pipas
Fuente: López, G. (2025, 13 de marzo). Seis millones de hogares en México carecen de agua para sus necesidades básicas. [citado el 7 de mayo de 2025]. Disponible en: https://oem.com.mx/elsoldemexico/mexico/seis-millones-de-hogares-en-mexico-carecen-de-agua-para-sus-necesidades-basicas-22096344
Agua y salud: un vínculo ineludible
Los efectos más evidentes de la inseguridad del agua se reflejan en la salud física. Enfermedades intestinales, infecciones en la piel, problemas respiratorios, desnutrición, deshidratación e incluso la muerte, son algunas de sus consecuencias más graves.
Tan solo en 2019, se estimó que más de 1.4 millones de muertes en el mundo podrían haberse prevenido mediante el acceso a prácticas seguras de consumo de agua, saneamiento e higiene. Ese mismo año, unas 356 mil personas fallecieron por infecciones respiratorias vinculadas directamente con una higiene deficiente de las manos.

Medir para visibilizar: lo que revela la evidencia del INSP
En México, el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) ha sido pionero en el estudio de la inseguridad del agua. Su aporte ha sido clave para entender este problema desde lo que viven, día a día, las familias en sus hogares.
En 2021, por primera vez, se aplicó en la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT) una herramienta llamada Escala de Experiencias de Inseguridad del Agua en el Hogar (HWISE, por sus siglas en inglés). Esta escala no mide solo si llega agua o no, sino cómo se vive la falta de agua. Incluye preguntas como: ¿Te has quedado sin agua para beber? ¿Has tenido que cambiar tus planes por falta de agua? ¿Te ha faltado agua para lavarte las manos o preparar comida?
Un año después, en la ENSANUT 2022, se dio un paso más al medir otro aspecto importante: la intermitencia en el suministro. Es decir, cuándo y con qué frecuencia llega el agua. Este fenómeno es difícil de medir, ya que no siempre se entiende por igual qué significa tener acceso "continuo" al servicio.
Los resultados fueron claros: solo el 31.5% de los hogares mexicanos recibe agua todos los días y a todas horas. La falta de continuidad en el servicio es más común en el sur del país y en las familias con menos recursos. Ante esta situación, muchas personas se ven obligadas a almacenar agua: más del 80% de los hogares lo hace, y un 16% la guarda en cubetas u otros recipientes que podrían contaminarla. Esto muestra que tener una conexión a la red no garantiza tener agua suficiente ni segura todo el tiempo.
Pero el problema no termina ahí. La falta de agua también influye en lo que bebemos. Con los mismos datos de la ENSANUT 2022 se encontró que, cuando hay intermitencia diaria, las personas tienen más del doble de probabilidad de tomar refrescos u otras bebidas industrializadas, en vez de agua natural. Este cambio en los hábitos de consumo puede afectar la salud, ya que aumenta el riesgo de enfermedades crónicas como la diabetes.
El costo emocional de la escasez de agua: ¿nos afecta a todas las personas por igual?
La falta de agua no solo impacta el cuerpo. También deja huellas profundas en la salud mental. En México, datos de la ENSANUT 2022 muestran que las personas que viven con inseguridad del agua tienen 50% más probabilidad de presentar síntomas depresivos. Además, cuando el agua escasea en el hogar, la prevalencia de estos síntomas aumenta en un 6.1%.
Aunque todavía no se conoce una relación causal directa, diversos estudios han documentado cómo la inseguridad del agua puede intensificar la sensación de injusticia, desigualdad e incertidumbre. El estrés aumenta, sobre todo cuando esta carencia afecta rutinas básicas como bañarse, preparar alimentos o mantener la casa limpia.
Estos efectos emocionales no se distribuyen de forma equitativa. Las mujeres mexicanas, por ejemplo, tienen el doble de riesgo de presentar síntomas depresivos cuando enfrentan inseguridad del agua. El impacto también es más severo en personas separadas o divorciadas, quienes tienen un 50% más de probabilidad de sufrir estos síntomas. Otros grupos que también enfrentan riesgos mayores incluyen:
- Las personas sin educación formal tienen casi tres veces más riesgo que quienes sí cuentan con estudios.
- Las y los adultos mayores de 60 años tienen también tres veces más probabilidades de sufrir síntomas depresivos frente a la escasez de agua, en comparación con los adultos jóvenes.

Círculos de vulnerabilidad: cuando falta el agua y también la comida
En contextos de pobreza, las carencias rara vez llegan solas. Muchas veces, la falta de agua y la falta de alimentos se combinan, y sus efectos no solo se suman, sino que se potencian. A esta interacción se le conoce como sindemia: un concepto que explica cómo distintos problemas de salud se agrupan en poblaciones vulnerables y se agravan mutuamente, debido a las condiciones sociales en las que viven.
En México, la inseguridad alimentaria está asociada con un 78% más de riesgo de sufrir dificultades para concentrarse, recordar cosas o resolver tareas cotidianas. Por su parte, la inseguridad del agua incrementa ese mismo riesgo en un 17%. Pero cuando ambas condiciones están presentes —cuando falta el agua y también la comida—, el riesgo prácticamente se duplica en comparación con quienes no enfrentan ninguna de estas carencias. Detrás de estos efectos se encuentran factores como una mala calidad de la dieta, deshidratación frecuente y un estrés crónico que no da tregua.
El agua también decide el futuro
Uno de los efectos menos visibles —pero profundamente importantes— de la inseguridad del agua es el impacto que tiene sobre la educación de las niñas y los niños. Y con ello, sobre sus oportunidades económicas a lo largo de la vida.
Un estudio en Brasil encontró que las y los niños que viven en hogares con acceso seguro al agua logran completar, en promedio, 0.7 años más de escuela. Cuando también tienen drenaje, el aumento llega a 0.8 años. Puede parecer poco, pero esos meses adicionales marcan una gran diferencia. En ese país, por ejemplo, terminar la secundaria puede traducirse en un incremento del 34.3% en los ingresos a lo largo de la vida laboral.
En otras palabras, la inseguridad del agua no solo afecta la vida diaria. También limita el futuro. Las personas que crecen en hogares sin acceso regular al agua pueden tardar más en terminar la escuela, comenzar más tarde su vida laboral y, como consecuencia, generar menores ingresos a lo largo del tiempo.
Faltar a clases por enfermedades relacionadas con el agua, perder horas para conseguirla o vivir con el estrés constante de su escasez tiene un costo que se acumula. No solo se trata de salud o comodidad: es una cadena de desventajas que puede perpetuar el ciclo de la pobreza. Asegurar el acceso al agua es, también, una inversión en el futuro educativo y económico de las familias y la comunidad en general.

Imagen 2. Mujeres y niños almacenando y recolectando agua
Fuente: López, G. (2025, 13 de marzo). Seis millones de hogares en México carecen de agua para sus necesidades básicas. [citado el 7 de mayo de 2025]. Disponible en: https://oem.com.mx/elsoldemexico/mexico/seis-millones-de-hogares-en-mexico-carecen-de-agua-para-sus-necesidades-basicas-22096344
De la asociación a la causa: nuevas preguntas para romper los ciclos de inequidad
Aunque la evidencia disponible muestra una relación entre la inseguridad del agua y afectaciones a la salud mental o el acceso a oportunidades educativas, aún no es posible afirmar con certeza que exista un vínculo causal directo. Esta limitación abre preguntas clave: ¿Cómo influye la falta de acceso continuo al agua en la aparición de síntomas depresivos? ¿De qué manera estas carencias cotidianas afectan el desempeño escolar y, con ello, las posibilidades futuras? ¿Cómo se entrelazan estas experiencias con trayectorias de salud y bienestar deterioradas a lo largo del tiempo?
Responder estas preguntas es urgente. Comprender mejor estos procesos permitirá el diseño de intervenciones más efectivas, capaces de romper los ciclos de vulnerabilidad que perpetúan la inequidad. Garantizar el acceso seguro al agua no es solo una cuestión técnica o de infraestructura: es una condición indispensable para ejercer el derecho a la salud y para construir sistemas de salud más justos, equitativos y resilientes.
Referencias
- The Lancet Regional Health – Americas. Living in a high-tech world yet dragging an ancient problem: water insecurity. The Lancet Regional Health - Americas [Internet]. noviembre de 2024 [citado el 12 de abril de 2025];39:100951. Disponible en: https://linkinghub.elsevier.com/retrieve/pii/S2667193X24002783
- Weinthal E. Water as a Human Right. Journal of Human Rights [Internet]. el 26 de mayo de 2020 [citado el 8 de abril de 2025];19(3):392–7. Disponible en: https://www.tandfonline.com/doi/full/10.1080/14754835.2020.1752161
- Banco Mundial. La función fundamental del agua en la prosperidad compartida y el crecimiento inclusivo [Internet]. 2024 [citado el 10 de abril de 2025]. Disponible en: https://www.bancomundial.org/es/news/feature/2024/05/10/water-s-crucial-role-in-shared-prosperity-and-inclusive-growth#:~:text=En%202022%2C%202200%20millones%20de,a%20servicios%20b%C3%A1sicos%20de%20higiene
- Wutich A. Water insecurity: An agenda for research and call to action for human biology. American J Hum Biol [Internet]. enero de 2020 [citado el 14 de abril de 2025];32(1):e23345. Disponible en: https://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1002/ajhb.23345
- Kimutai JJ, Lund C, Moturi WN, Shewangizaw S, Feyasa M, Hanlon C. Evidence on the links between water insecurity, inadequate sanitation and mental health: A systematic review and meta-analysis. Parker A, editor. PLoS ONE [Internet]. el 25 de mayo de 2023 [citado el 14 de abril de 2025];18(5):e0286146. Disponible en: https://dx.plos.org/10.1371/journal.pone.0286146
- Slotnick MJ, Leung CW. Water Insecurity Indicators Are Associated with Lower Diet and Beverage Quality in a National Survey of Lower-Income United States Adults. The Journal of Nutrition [Internet]. noviembre de 2023 [citado el 7 de mayo de 2025];153(11):3308–16. Disponible en: https://linkinghub.elsevier.com/retrieve/pii/S0022316623725479
- Organización Mundial de la Salud. Water, sanitation and hygiene: burden of disease [Internet]. 2020 [citado el 8 de abril de 2025]. Disponible en: https://www.who.int/data/gho/data/themes/topics/water-sanitation-and-hygiene-burden-of-disease
- Huffman C, Nájera H. The Household Water Insecurity Experiences Scale: answer patterns and cutoffs in Mexico. Salud Pública Mex [Internet]. el 8 de diciembre de 2023 [citado el 13 de abril de 2025];66(1, ene-feb):59–66. Disponible en: https://www.saludpublica.mx/index.php/spm/article/view/14735
- Figueroa-Oropeza JL, Rodríguez-Atristain A, Cole F, Mundo-Rosas V, Muñoz-Espinosa A, Figueroa-Morales JC, et al. ¿Agua para todos? La intermitencia en el suministro de agua en los hogares en México. Salud Pública Mex [Internet]. el 13 de junio de 2023 [citado el 13 de abril de 2025];65:s181–8. Disponible en: https://www.saludpublica.mx/index.php/spm/article/view/14783
- Figueroa JC, Roberts EFS, Cole F, Boudart Z, Gordon T, Rodríguez Atristain A, et al. Does intermittent water supply influence beverage consumption patterns among adolescents and adults in Mexico? A nationally representative, cross-sectional analysis. ISEE Conference Abstracts [Internet]. el 15 de agosto de 2024 [citado el 7 de mayo de 2025];2024(1):isee.2024.1428. Disponible en: https://ehp.niehs.nih.gov/doi/10.1289/isee.2024.1428
- Mundo-Rosas V, Muñoz-Espinosa A, Hernández-Palafox C, Vizuet-Vega NI, Méndez-Gómez Humarán I, Shamah-Levy T, et al. Asociación entre inseguridad del agua y presencia de sintomatología depresiva en población mexicana de 20 años o más. Salud Publica Mex [Internet]. el 13 de noviembre de 2023 [citado el 13 de abril de 2025];65(6, nov-dic):620–8. Disponible en: https://www.saludpublica.mx/index.php/spm/article/view/15068
- Brewis A, Roba KT, Wutich A, Manning M, Yousuf J. Household water insecurity and psychological distress in Eastern Ethiopia: Unfairness and water sharing as undertheorized factors. SSM - Mental Health [Internet]. diciembre de 2021 [citado el 7 de mayo de 2025];1:100008. Disponible en: https://linkinghub.elsevier.com/retrieve/pii/S2666560321000086
- Mendenhall E, Kohrt BA, Logie CH, Tsai AC. Syndemics and clinical science. Nat Med [Internet]. julio de 2022 [citado el 14 de abril de 2025];28(7):1359–62. Disponible en: https://www.nature.com/articles/s41591-022-01888-y
- Wong JC, Scott T, Wilde P, Li YG, Tucker KL, Gao X. Food Insecurity Is Associated with Subsequent Cognitive Decline in the Boston Puerto Rican Health Study. The Journal of Nutrition [Internet]. septiembre de 2016 [citado el 14 de abril de 2025];146(9):1740–5. Disponible en: https://linkinghub.elsevier.com/retrieve/pii/S0022316623007010
- Chakrabarti S. The Double Burden of Food and Water Insecurity—Implications for Health, Equality, and Policy. JAMA Netw Open [Internet]. el 20 de marzo de 2025 [citado el 14 de abril de 2025];8(3):e251278. Disponible en: https://jamanetwork.com/journals/jamanetworkopen/fullarticle/2831752
- Santiago Ortiz-Correa J, Resende Filho M, Dinar A. Impact of access to water and sanitation services on educational attainment. Water Resources and Economics [Internet]. abril de 2016 [citado el 14 de abril de 2025];14:31–43. Disponible en: https://linkinghub.elsevier.com/retrieve/pii/S2212428415300153