SABERES COMPARTIDOS
INNOVACIÓN PARA LA ACCIÓN: “LA SALUD PÚBLICA SE HACE EN EQUIPO”
Por: Juan Luis Delgado Gallegos1
1 Estudiante de la Maestría en Salud Pública con área de concentración en Epidemiología, ESPM.
El evento de “Innovation to action: nnovation to action”, es una conferencia anual de salud global que combina innovación y colaboración con enfoque hacia la salud humana. Este evento se realizó en colaboración con Harvard Alumni in Healthcare, United Nations Association of the United States, Atlanta Chapter, estudiantes/alumni de UC Davis, Harvard, Princeton, la Universidad de Sheffield y la Universidad de Alberta, CARE (Cooperative for American Remittances to Europe), entre otras organizaciones internacionales, las cuales brindaron una plataforma que invita a estimular el pensamiento crítico hacia los Objetivos de Desarrollo Sustentable (ODS) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), de manera que pueda inspirar un cambio significativo a favor de la salud.
En esta conferencia se lanzó una convocatoria para participar de manera opcional en un reto de salud global, en el cual se requería entender los 17 ODS y diseñar soluciones plausibles que atiendan el problema a largo plazo. Para ello, los participantes serían asignados a equipos formados al azar, con personas de todo el mundo y de diferentes formaciones, para colaborar de manera multidisciplinaria y desarrollar una solución eficiente al problema de salud global asignado. Durante el evento se realizaría la exposición de las 3 mejores propuestas y la mejor de estas ganaría un premio de $500.00 dls.
La Escuela de Salud Pública de México (ESPM) difundió este evento entre su comunidad estudiantil. Al enterarme y revisar de lo que se trataba me llamó la atención esta oportunidad de trabajar y proponer soluciones sobre un problema de salud global. Decidí registrarme y participar en el “Reto de salud global I2A”. Más adelante, recibí un mensaje de los organizadores en el que me informaron sobre quiénes serían mis compañeros de equipo. Me llevé una gran sorpresa al ver que eran de diferentes países y me emocionó mucho trabajar con ellos: Abiodun Azi, de Nigeria, reportera para la agencia de noticias de Nigeria (NAN); Chaitrali Patil, de Estados Unidos, estudiante de la Universidad George Washington; Siraj Patwa, de Estados Unidos, estudiante en la Universidad de Yale.
Luego de presentarnos, platicamos un poco sobre lo que hacemos y organizamos una reunión virtual para conocernos “cara a cara”. A los pocos días nos llegó un correo que explicaba las bases del reto, en las cuales se especificaba sobre qué ODS podíamos trabajar (2,3,6,7,8,11,13,17) y en qué país diseñaríamos la propuesta. En equipo, nos fuimos poniendo de acuerdo para elegir qué ODS queríamos trabajar y dónde lo queríamos aplicar. Nuestra compañera Azi propuso que diseñáramos la propuesta para Nigeria, pues refirió que es un lugar que necesitaba intervenciones positivas; y Siraj propuso trabajar el ODS 6: Garantizar la disponibilidad de agua y su gestión sostenible y el saneamiento para todos.
Una vez elegido el tema y el lugar de implementación, nos pusimos a trabajar y a recopilar información. Nos dimos cuenta de que Nigeria es un país donde se práctica mucho la defecación al aire libre, lo cual contamina fuentes hídricas cercanas y afecta tanto la calidad de vida para las personas como el medio ambiente. Con base en esto, decidimos desarrollar una propuesta con enfoque directo al ODS 6.2 (ayudar a eliminar la defecación al aire libre), elaborando un prototipo de baño ecológico que integrara un lavabo de manos y que funcionara con un recolector de agua de lluvia; con lo cual atenderíamos de manera simultánea los ODS 6.3 y 6. 4. Adicionalmente, se propuso atender el ODS 8 y 8.4, proponiendo que la composta generada por el baño ecológico fuera utilizada para beneficio de cosechas; o bien que pudiera ser comercializada para su venta, generando así recurso económico, disminución en el uso de materiales y promoción de la salud ambiental.
Después de hacer llegar nuestra propuesta a los organizadores, nos enviaron un correo avisándonos que habíamos sido seleccionados como una de las 3 mejores propuestas para el concurso y que deberíamos presentarla en el evento correspondiente para la selección del proyecto ganador.
Antes de que comenzara la presentación nos reunimos para ensayar, animarnos y sacudirnos los nervios. Luego de exponer, un comité evaluador –organizado por expertos en salud global de diferentes universidades– decidió que nuestra propuesta era la mejor, ya que era la más factible y atendía el problema a mediano y largo plazo.
Después del evento, nos reunimos virtualmente mis compañeros y yo para platicar y celebrar el hecho de haber ganado este concurso. Hicimos a distancia un pequeño brindis y nos quedamos con la satisfacción de haber logrado conformar una propuesta viable y útil para mejorar la calidad de la vida de las personas y beneficiar al medio ambiente.
Para concluir con este relato, sólo me restaría decir que esta participación me dejó en claro que todos tenemos cosas que aportar y que podemos tener ideas brillantes; que el trabajo se enriquece por la interculturalidad, aportaciones y experiencias de las personas. En definitiva, esta experiencia solo me deja aún más claro que la salud pública se hace en equipo.