CIENCIA Y SALUD
Reforcemos la inmunidad contra la poliomielitis, el sarampión y la rubéola
Por: Dra. Victoria Pando Robles1
- Adscrita al Centro de Investigación sobre Enfermedades Infecciosas del Instituto Nacional de Salud Pública, en Cuernavaca, Morelos. Su área de investigación es la virología. Estudia principalmente la interacción del virus dengue con su célula hospedera, la dinámica de transmisión de los arbovirus y la epidemiología del dengue.
La Campaña de Vacunación 2024, dirigida por la Secretaría de Salud, dio inicio el 1 de abril en todas las entidades federativas de México y concluirá el 31 de mayo de este mismo año. Su objetivo primordial es evitar la recurrencia de la transmisión endémica de poliomielitis, sarampión y rubéola, además de elevar las coberturas de vacunación al 90% para diversas enfermedades.
Durante años, México ha sido reconocido por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) como un país libre de poliomielitis, sarampión y rubéola. Cabe señalar que el último caso autóctono de poliomielitis se registró en 1990 en Tomatlán, Jalisco; el último caso de sarampión fue reportado en la Ciudad de México en 1995; y el último caso de rubéola congénita se dio en 2008 en Nuevo León.
Las principales vacunas que se aplicarán en esta campaña 2024, a nivel nacional, son:
- La vacuna hexavalente, aplicada en cuatro dosis a los 2, 4, 6 y 18 meses de edad, protege contra seis enfermedades: difteria, tos ferina, Haemophilus influenza tipo b, tétanos, poliomielitis y hepatitis B.
- La vacuna SRP o triple viral, que protege contra sarampión, rubéola y parotiditis, se administra a los 12 meses, con un refuerzo a los 6 años.
- La vacuna SR contra sarampión y rubéola está destinada a adolescentes no vacunados o con esquemas incompletos.
¿Por qué nos preocupa la poliomielitis, el sarampión y la rubéola?
La preocupación por la poliomielitis, el sarampión y la rubéola radica en su naturaleza como enfermedades virales que pueden afectar gravemente a la salud pública. Estas patologías son causadas por la infección del organismo humano con virus específicos: el poliovirus (de tipos 1, 2 y 3), el virus del sarampión y el virus de la rubéola, respectivamente. Aunque en México estos virus no circulan desde hace décadas, es crucial mantener la erradicación de casos autóctonos para preservar la salud de la población.
La poliomielitis afecta principalmente a niñas y niños menores de 5 años, pero puede infectar a personas de cualquier edad que no estén vacunadas. La mayoría de las personas infectadas con el virus no presentan síntomas, sin embargo, alrededor del 25% desarrolla síntomas similares a los de la gripe –como dolor de garganta, fiebre, cansancio, náuseas, dolor de cabeza y de estómago–, que suelen durar de 2 a 5 días y luego desaparecer por sí solos. En aproximadamente 1 de cada 200 infecciones, los síntomas pueden volverse más graves, afectando el cerebro y la médula espinal, lo que resulta en una parálisis irreversible y discapacitante. Entre el 5% y el 10% de estos casos pueden ser mortales debido a la parálisis de los músculos respiratorios. La principal vía de transmisión del poliovirus es de persona a persona, principalmente a través de la vía fecal-oral, aunque también puede ocurrir a través del agua o alimentos contaminados.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha declarado oficialmente la eliminación de la poliomielitis en varias regiones del mundo: en las Américas en 1994, en Europa en 2002, en Asia Sudoriental en 2014 y en África en 2020. Aunque estos logros son significativos, sólo dos países, Afganistán y Pakistán, siguen siendo endémicos para el poliovirus tipo 1. Sin embargo, en 2022 se reportó un caso de polio en Nueva York y se encontraron rastros del virus en aguas residuales de esa ciudad. Además, cabe mencionar que la cobertura de vacunación contra la poliomielitis en la región de las Américas ha disminuido al 79%, su nivel más bajo desde 1994.
Por su parte, el sarampión es altamente contagioso y afecta principalmente a niñas y niños. Se estima que 9 de cada 10 personas no vacunadas pueden contraer la enfermedad si tienen contacto con alguien infectado. Después de la exposición al virus, hay un período de incubación de hasta 14 días, durante el cual el virus se propaga en el cuerpo sin causar síntomas. Posteriormente, aparecen síntomas no específicos como fiebre alta, malestar, tos, congestión nasal, ojos enrojecidos y llorosos, así como dolor de garganta, que duran de 2 a 3 días. Luego, se desarrolla un sarpullido de puntos rojos en la cara, cuello, brazos, tronco y extremidades inferiores, acompañado a menudo de fiebre alta. Este sarpullido desaparece entre 3 y 7 días después de su aparición, marcando el comienzo de la recuperación. La mayoría de las personas se recuperan al tercer día del exantema (erupción cutánea que se caracteriza por la aparición de manchas rojas en la piel), pero en algunos casos pueden surgir complicaciones como otitis media, neumonía, laringotraqueobronquitis y diarrea, que pueden ser mortales.
Imagen: Al día en salud. Alarma mundial por el sarampión. Recuperado de https://aldiaensalud.com/home/articulos/alarma-mundial-por-el-sarampion-articulo-117/
Las personas infectadas con sarampión pueden transmitir el virus desde 4 días antes hasta 4 días después de que aparece el sarpullido. Esto sucede cuando tosen, estornudan o hablan, liberando pequeñas gotas que contienen el virus en el aire. Si otra persona inhala estas gotas, el virus puede entrar en sus vías respiratorias. Se sabe que el virus es capaz de sobrevivir en el aire durante aproximadamente 2 horas dentro de estas gotas respiratorias. Dado que no hay un reservorio animal para el virus, su persistencia en una población depende de la presencia de personas susceptibles a la infección, es decir, aquellas que no están vacunadas o que solo han recibido parcialmente la vacuna.
El 29 de enero de 2024, la OPS emitió una alerta epidemiológica debido a la detección de nuevos casos de sarampión en varios países de la región durante el mes de enero, incluyendo Brasil, Argentina, Perú, Costa Rica y Estados Unidos de América. En México, la Secretaría de Salud ha registrado 648 casos sospechosos de sarampión y rubéola en lo que va del año 2024. Además, el miércoles 20 de marzo de este año se confirmó el primer caso de sarampión en el país después de cuatro años sin reportes, tratándose de un niño de cuatro años residente de Hungría que llegó al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) el 14 de marzo, procedente de Londres. Estos eventos alertan sobre el riesgo de posibles brotes y amenazan la eliminación del sarampión en nuestro país.
Hablando ahora sobre la rubéola, es importante saber que esta y el sarampión son enfermedades distintas, aunque comparten algunos síntomas como el sarpullido. También se conoce a la rubéola como sarampión alemán o sarampión de tres días. El virus de la rubéola se transmite a través del aire y los síntomas suelen aparecer entre 2 y 3 semanas después de la infección. En niñas y niños, la enfermedad suele ser leve, con fiebre baja, náuseas y erupciones temporales en la piel. Sin embargo, los adultos pueden experimentar artritis y dolor en las articulaciones. La infección durante el embarazo temprano puede ser grave, causando la muerte del feto o el síndrome de rubéola congénita (SRC), que se caracteriza por defectos múltiples, particularmente al cerebro, corazón, ojos y oídos.
Vacunación masiva para alcanzar la protección comunitaria
La vacunación es una herramienta fundamental en la prevención de enfermedades infecciosas, proporcionando protección tanto directa como indirecta.
La protección directa se logra cuando los individuos vacunados desarrollan inmunidad al producir anticuerpos contra el patógeno. Por otro lado, la protección indirecta se extiende a toda la población mediante un fenómeno conocido como inmunidad de rebaño o de grupo (ver Figura 1). Este tipo de inmunidad surge cuando la mayoría de las personas en una comunidad se vuelven inmunes a una enfermedad, ya sea mediante la vacunación o al haberla padecido, lo que detiene la cadena de contagio y protege indirectamente a aquellos que no están vacunados o solo parcialmente protegidos. Cuando la mayoría de la población está vacunada el virus encuentra dificultades para propagarse, protegiendo así a quienes aún no han sido vacunados. Se estima que la inmunidad de rebaño se alcanza cuando al menos el 90% de la población está vacunada.
Figura 1. Inmunidad de rebaño. Los individuos vacunados dentro de una población protegen de manera indirecta a los no vacunados y evitan la diseminación del virus. Imagen de elaboración propia.
La magnitud de estos efectos indirectos depende de la capacidad de transmisión del patógeno. En epidemiología, esta capacidad se representa mediante el número reproductivo, también conocido como Ro, que indica el promedio de casos nuevos generados por un caso dado a lo largo del período infeccioso. La poliomielitis y la rubéola tienen un Ro entre 5 y 7, mientras que el sarampión, debido a su alta contagiosidad, tiene un Ro entre 12 y 18, lo que significa que un individuo enfermo de sarampión puede contagiar en promedio a unas 15 personas. Para detener la propagación del virus del sarampión, se considera necesario alcanzar una tasa de vacunación del 95%, mientras que para el poliovirus, se requiere que el 85% de la población esté vacunada.
La mayoría de los recién nacidos están protegidos contra el sarampión gracias a los anticuerpos maternos transmitidos a través de la placenta. Sin embargo, alrededor de los 6 meses de edad, incluso con lactancia materna, estos anticuerpos tienden a disminuir. Por ello, es crucial proteger a las y los bebés que aún no han sido vacunados para evitar la propagación de la enfermedad.
Es importante revisar la Cartilla de Vacunación de nuestros(as) hijos(as) y, en caso de que no esté completa, acudir al Centro de Salud más cercano para aplicar las vacunas o dosis de refuerzo que sean necesarias. Recordemos lo siguiente: “Las vacunas son seguras y eficaces, sus beneficios son mayores que cualquier riesgo”.
Referencias:
- Secretaría de Salud. (s.f.). Secretaría de Salud inicia campaña de recuperación de cobertura de vacunación con énfasis en poliomielitis, sarampión y rubéola. Recuperado de https://www.gob.mx/salud/prensa/132-secretaria-de-salud-inicia-campana-de-recuperacion-de-cobertura-de-vacunacion-con-enfasis-en-poliomielitis-sarampion-y-rubeola
- Alerta epidemiológica Sarampión en la Región de las Américas, 29 de enero del 2024.https://www.paho.org/es/documentos/alerta-epidemiologica-sarampion-region-americas-29-enero-2024
- Organización Panamericana de la Salud. (s.f.). Sarampión. Recuperado de https://www.paho.org/es/temas/sarampion
- Organización Panamericana de la Salud. (s.f.). Poliomielitis. Recuperado de https://www.paho.org/es/temas/poliomielitis
- Organización Panamericana de la Salud. (s.f.). Rubéola. Recuperado de https://www.paho.org/es/temas/rubeola